Quemando flor frente a una Iglesia que lustra, se anuncia el bautismo del irremediable ser. Una pregunta despierta, como aquel trozo de madera que de tan caliente, sin saber por qué, enciende su propia mínima llama y esa a la vez enciende la hoguera, una catarata de aventuras lingüísticas.
Preguntar:
“¿Rebaño sufrido o maleante?”
Acordar:
Amo: Aquel que, esclavizado por un castillo de significantes del
que se cree creador, esclaviza materialmente a quien rebaño es.
Rebaño: Aquel que, esclavizado por un castillo de significantes del
que no se cree creador, es también esclavizado materialmente por quien amo es.
Quejoso/a: Aquel que, siendo rebaño levanta la voz para ser un
esclavo mejor tratado.
Bandolerx: Aquel que no desea la dádiva del amo, aquel que desprecia
al amo, al rebaño y al quejoso, porque todos les resultan bufones del mismo
circo, e igual de esclavos.
Bandolerear: Banda de locxs, maleantes, creadores de nuevos valores, buscadores nómades, conquistadores anormales de nuevos significantes, alegres, distraídos y sonrientes. ¡El puño es bandolerx! Bandolerear cultura es dispersar el rebaño.
Bandolerear: Banda de locxs, maleantes, creadores de nuevos valores, buscadores nómades, conquistadores anormales de nuevos significantes, alegres, distraídos y sonrientes. ¡El puño es bandolerx! Bandolerear cultura es dispersar el rebaño.