En el mes de Agosto del 2017 llegamos a Minca. Sus calles son pequeñas, angostas, difíciles de encontrar en ellas un lugar para resguardarse con el Caracol. Luego de ser invitados por los lugareños a movernos de un lugar a otro, resolvimos ser espectadores de un partido de fútbol local. Como quien no quiere la cosa y a la vez espera que los sucesos que acontecen vayan delineando el camino a transitar, enfrente la canchita de fútbol conocimos a Vladimir y sus hijos Lucas y Juana.
Conocimos algunas de las actividades que lleva adelante la Fundación por la Madre, una instancia en la que se busca aportar a la lucha por mejorar el ambiente en el que vivimos, lo que nos rodea y nuestro contacto con la madre tierra.
En el marco de este gran proyecto (cuya página web pueden visitar y allí se relata mejor lo que se hace y lo que se busca hacer) fuimos invitados a realizar un mural con los niños del pueblo.
Compartimos algunas de las imágenes de un bello proceso creativo del que fuimos parte.
Dado que la Fundación proyecta realizar una Escuelita de Educación Alternativa, invitamos a niños y niñas a pensar, soñar, conversar y debatir, cómo seria la escuela de sus sueños...
La fotografía final habla de todo aquello que en la imaginación de niños y niñas puede acontecer...
