LAS OVEJAS MUERDEN, LAS PISTOLAS SIGUEN CARGADAS


El caos es algo que se desata a la vuelta de una esquina, con farol, o sin farol. Eso que desdibuja esa estaticidad y continuidad que parece brindar el andar cotidiano.
Martes 13 pasa corriendo como si nada hubiera ocurrido. Chuletas en la sarten y ensalada de papa y huevo. Sancho Panza e iglesia de piedra.
Corre el reloj, pero no el analógico que tiene el comando del Caracol que todas las mañanas se queda quieto y hay que darle dos golpecitos gentiles. La ninfa bandolera despierta de la nausea, un mediodía de Puno. Portón abre, pie toca tierra y el caminar es cadenciosamente lento. Reconoce derrota, y retorna a la guarida.
Intervención de extractos de actuaciones policiales 1: "Los hechos relatados sucedieron con total instantaneidad". 
La del caos, susurra el narrador tácito.
Es que a veces sucede que el rebaño arrebata; muerde; interviene con su más pura objetividad en el devenir de aquello que es el ojo del objeto. 
Dentro del enjambre de lana, son las que se denominan "de la exclusión". Un policía con campera inflada de color rojo explica teoría social, mientras sostiene una cinta scotch tintada de huellas dactilares:
"Por diversos factores, desarrollan una conducta antisocial, una alienación social". Todas ovejas, rojas o con antifaz. Son ovejas que muerden, que creen comer pero solo devoran la continuidad del impulso creador. 
Dos de esas aparecieron, y mordieron mochilas. 
¡Señoras, señores! Allí descansaban los pinceles, las pinturas, las fotos de color de alma, las letras que se enroscaban en frases y esas en relatos, las imágenes que futuro de color tendrían; todo cosecha de bandidos, pero que no se puede vender en ningún filisteo comercio. No valían moneda, valían amaneceres. 
Queda el relato oral. Queda la fabulera memoria. 
Se desliza la bronca por tu mundo de cuentas corrientes, publicidades y american dream a la moderna, que nos pone a una oveja roja parada enfrente que explica la teoría social de la basura que mastica, y que es el mismo pullover que se llevo dos pedazos de tela que sirven para contener, por ejemplo, amaneceres.

Intervención de extractos de actuaciones policiales 2: "Los nombrados denuncian que dos sujetos habrían abierto su vagoneta de marca VW, modelo Caracol, y les habrían hurtado dos mochilas, de nacionalidad argentina, una de ellas color gris perlado, con inscripciones que desconocen por haber sido escritas en estado de sonambulismo semi consciente, y la otra color negro, y con guardas que el dicente no puede describir por considerar que no existen palabras para ese tipo de forma pictórica."
Conclusión preliminar: Ser el ojo que mira el magma, o la oveja, no excluye de tropezarse con una.
Gracias Mc Donalds, tus cerebros hamburguesa, y las cuotas para pagar licuadoras o zapatillas.    


Pd: Agradecemos las palabras de aliento por adelantado. Las damos por conocidas, así que, mejor evitemoslas. No queremos aliento, somos aliento. Nos quitaron los viejos baleados, pero no perdimos las pistolas. Sigue el riesgo de que aparezcamos en la plaza de su barrio, señora, con las armas igual de cargadas.