El estar define en cada corte la esencia.
El ser es inexistente por qué es estático.
Ser algo es una falacia, si hasta las
piedras se hacen arena, si los árboles se marchitan y se mueren. Si el mar se
mueve todo el tiempo y nunca hay un mar, sino infinitas olas… una burrada, como
decir que nosotros somos algo; como decir que un humano es una cosa,
determinada; como hablar de profesión. ¿Para qué?
Es un Delirium. Uno de esos que suelen
aparecer cuando se quiere explotar por algo.
El delirium es vomito. Explosión,
ebullición. Es eso que quiere salir. Que necesita viajar. Ver lo que los ojos
no acostumbran ver. Emocionarse desde la piel hasta la quietud.
Delirium es soledad, introspección. Y a la
vez, grito. Estallido. Son los colores. Su intensidad y saturación. Es el sol
haciendo de las suyas y las sombras deseando escapar.
¡¡¡Es el juego!!!
El dibujo de la pacha
convertido en paisaje. Ese pecado de la fotografía que sólo al ojo le permite
guardar.
Es la vida de un pueblo. Almas fugueantes
que quieren pasar…
Delirium somos.